El ejercicio 2013 se presenta con importantes novedades que pretenden contribuir a la corrección de los desequilibrios existentes que afectan a la economía española y para la recuperación de la misma.
En el campo del Impuesto sobre la Renta se han introducido importantes novedades que pueden alterar de forma significativa la carga fiscal en determinados supuestos.
Lo cierto es que desde hace ya algún tiempo la carga fiscal en España está viéndose incrementada de año en año, afectando tanto a tarifas que se habían casi olvidado como a la cuantificación de los rendimientos que deberán incluirse en la base imponible del IRPF.
Si el año 2012 “amaneció” con una subida de tipos impositivos de carácter temporal y extraordinario dada la situación económica negativa en España, en este año que acabamos de estrenar las modificaciones fundamentales parecen tener un carácter más permanente ya que se refieren fundamentalmente a los conceptos sometidos a tributación y a su cuantificación. Siendo alguna de estas medidas auténticamente novedosas que van a tener un impacto muy importante en algunos contribuyentes.
Vivienda
La deducción por adquisición de vivienda habitual era una de las deducciones clásicas en el IRPF. En este sentido, cualquier forma de inversión en vivienda habitual, bien sea adquisición, construcción, obras de mejora o cuentas vivienda desaparecen.
No obstante, se establece un régimen transitorio por el que se mantiene la deducción en las mismas condiciones que en 2012 para el supuesto de viviendas adquiridas antes del 31 de diciembre pasado o abonado cantidades con anterioridad a dicha fecha para la construcción de la misma, siempre y cuando el contribuyente hubiera practicado deducción por este concepto en un ejercicio anterior.
Rehabilitación
2012 ha sido el último año para deducirse por obras de mejora, rehabilitación y/o ampliación de la vivienda, de cualquier vivienda, sea habitual o no, hasta un 20% de los importes satisfechos con una base máxima anual de 6.750 euros.
Sin embargo, se establece también una disposición transitoria mediante la cual se podrá mantener la deducción para las cantidades satisfechas en concepto de obras de rehabilitación o ampliación de la vivienda habitual realizadas con anterioridad a 1 de enero de 2013 siempre que la finalización de las mismas se produzca antes del 1 de enero de 2017.
Plusvalías
Minusvalías
No obstante, las pérdidas obtenidas entre 2009 y 2012 que se encuentren pendientes de compensar en 2013 podrán seguir compensándose conforme a la legislación vigente a 31 de diciembre de 2012, es decir, con ganancias inferiores o superiores a un año.
Nueva residencia
Como novedad para 2013, y aplicando el principio de no discriminación dentro de la Unión Europea, si el cambio de residencia fiscal se produce a otro estado miembro, el contribuyente puede optar entre declararlo en el último ejercicio de residencia fiscal en España o hacer una declaración complementaria, sin sanción ni intereses, a medida que se vayan obteniendo las rentas pendientes de imputación.
Cuentas foráneas
La obligación afecta a cuentas en entidades financieras, bienes inmuebles, valores, derechos, seguros etc. Siempre que su valor exceda de 50.000 euros por cada tipo de bien. Quedan exentos de esta obligación en años sucesivos si el incremento de valor no excede de 20.000 euros respecto de la última declaración.
La declaración deberá hacerse en el modelo 720 y deberá presentarse entre el 1 de enero y el 31 de marzo del año siguiente a aquel al que se refiera la información a suministrar. Excepcionalmente para el ejercicio 2012 el modelo 720 se realizará durante los meses de marzo y abril de 2013.
Esta nueva obligación tributaria es meramente informativa, no se trata propiamente de una carga impositiva sino de una obligación tributaria del contribuyente de informar a la Administración Tributaria de los bienes situados en el extranjero. Si bien, la obligación es informativa, es importante destacar que los rendimientos generados por dichos bienes, lógicamente, y como en los ejercicios anteriores, deben ser declarados en el IRPF y que el valor de los mismos debe ser declarado en el Impuesto sobre el Patrimonio.
Es importante destacar que el incumplimiento de esta obligación tiene un severo régimen sancionador, además de gravosas consecuencias en el IRPF por los bienes no declarados como incremento de patrimonio no justificado.
Lotería
Por tanto, los premios obtenidos en el ejercicio 2013 estarán sujetos a este nuevo gravamen en el IRPF del 20%, no obstante, la nueva normativa es aplicable a los sorteos realizados en el ejercicio 2013, por ello los agraciados en el sorteo de la Lotería de Navidad no estarán sujetos a este gravamen, no así los futuros agraciados con la “Lotería del Niño”, cuyos premios estarán plenamente sujetos al nuevo gravamen.
Los premios estarán sujetos a retención, por tanto, los 2.500 primeros euros estarán exentos de tributación y lógicamente de retención, pero el exceso estará sometido a una retención del 20% que será equivalente con el impuesto final. Sin embargo, dichos rendimientos deberán ser consignados en la declaración del ejercicio 2013 a realizar en mayo-junio de 2014.
Salario en especie
Este modo de valoración de la retribución en especie se mantiene en 2013 sólo en el caso de que la empresa empleadora sea propietaria de la vivienda.
Si por el contrario, la empresa no es propietaria de la vivienda, sino que lo que hace es satisfacer el alquiler de la misma a un tercero propietario, el rendimiento que deberá someterse a tributación es el importe del alquiler en su integridad.
Excepcionalmente, se mantiene el régimen anterior durante 2013 siempre que la entidad empleadora ya viniera satisfaciendo el alquiler de esa misma vivienda con anterioridad a 4 de octubre de 2012.
Por otra parte, la retribución en especie determinada por el uso de vivienda, gozaba de una limitación del 10% de las restantes contraprestaciones del trabajo. Esta limitación, a partir de 2013, se reserva únicamente para el supuesto en el que el propietario es la empresa empleadora.
Así, la valoración del 10% del valor catastral (5% si dicho valor está revisado) queda configurada como un límite mínimo en el supuesto de que el alquiler satisfecho por la empresa fuese inferior a dicha valoración.
Consecuentemente para los empleados que la empresa comience a satisfacer el alquiler de sus viviendas con posterioridad al 4 de octubre, la renta sometida a gravamen será el importe de la renta por el alquiler satisfecho por la empresa empleadora, y sujeto al sistema de retenciones e ingresos a cuenta sobre la renta del alquiler.
Así a partir del 1 de enero de 2013, y sólo durante dicho ejercicio 2013, en una misma empresa podrán coincidir dos sistemas de valoración de la retribución en especie por el alquiler de vivienda, siempre y cuando no sea propietaria de la vivienda, una valoración en función del valor catastral de la vivienda (con una valoración del 5% ó 10%) y otros alquileres donde el rendimiento imputable al empleado como retribución en especie sea el importe de la renta satisfecha al arrendatario por la empresa.
(Publicado en EXPANSION, el 03/01/2013)